Tal y como había planteado mi sistema de organización del tiempo parecía todo muy sencillo. Podía buscar financiación por la mañana y estudiar por la tarde. Lo que no contaba era con la complejidad que tiene buscar financiación, no es estar unas cuantas “horitas” en Internet y luego olvidarme. Desde luego aquí jugó completamente en mi contra mi ignorancia sobre el mundo de la financiación académica. También mi nota de expediente académico de la carrera, que no es baja, simplemente hay muchísimas personas que la tienen aun más alta. A pesar de que en el máster conseguí mejorar mi calificación media descubrí que no servía para nada y lo que importaba era lo que yo había sido hace tres años, cuando no tenía en absoluto claro que quería dedicarme a investigar. Me licencié en Filosofía por la UB, y ahora me doy cuenta de lo poco que nos hablaban los profesores de la investigación y de las consecuencias que iba a tener lo que hiciésemos durante la carrera. El tema de mi tesis es las influencias medievales en los judíos jasídicos. Éste no es lugar para explicar quiénes son los judíos jasídicos, la cuestión es que para investigar sobre ellos hay que salir de España, preferiblemente a Israel o a EEUU. Las próximas becas para Israel se concedían para el curso 2013/14. Las becas para EEUU… Si alguna vez alguien ha buscado becas para estudiar en EEUU sabrá a qué me refiero cuando digo que es un mundo infinito. De hecho, se recomienda dedicar dos años para decidir para qué Universidad solicitar. Existe otro método, que es primero matricularse en varias universidades y esperar para ver cuáles de ellas te ofrecen beca. Inconvenientes: si no pagas alrededor de unos 70 dólares –en calidad de tasas de solicitud de matrícula- ni siquiera miran tu documentación; además necesitas demostrar que dispones de al menos 7000 dólares, ya que es el dinero que tendrás que gastarte durante los primeros meses de residencia, de los cuales es posible que te devuelvan una parte. Mi pregunta es: ¿tiene 7000 dólares en su cuenta un doctorando que está pidiendo financiación? O, mejor dicho, ¿quién tiene ese dinero en realidad? En caso de que tenga un aval, que también se permite, supone pedirle a otra persona que invierta esa cantidad en ti, lo que implica contraer una deuda importante. En cuanto a las becas que se convocan para estudiar aquí, tanto el Ministerio como la Generalitat y la Universidad han recortado. De hecho, muchos todavía esperan la FPU, que suele salir en febrero y, dentro de las becas que se ofrecen a nivel nacional, es la que incluye mejores condiciones.
A la incertidumbre por mi futuro se le añadió un problema en la organización del tiempo, si fue lo que al principio me convenció para comenzar la tesis llegó a ser lo que me disuadió. Prioricé la búsqueda de becas, para empezar necesitaba dinero porque sin dinero no podía ni vivir ni investigar, además, como escribí más arriba, es la forma de financiación más apropiada para un investigador. Además, debía emplear tiempo para buscar trabajo por si no me daban beca. Por otra parte, si quería aumentar mis posibilidades para que me diesen beca, debía publicar y debía asistir a congresos. En el caso de los congresos, no sólo es una inversión de tiempo, sino también de dinero, ya que buena parte de ellos son fuera de mi lugar de residencia, y no todos ofrecen becas. Termino situándome en un círculo vicioso, voy a congresos porque necesito dinero y al mismo tiempo, necesito dinero para ir a congresos. No hablemos ya de lo caro que nos puede resultar publicar, y si queremos que nos salga gratis, tiene que ser gracias a los contactos de nuestros directores de tesis.
Y aún no he hablando de la otra vía para recibir ingresos, que es buscar trabajo, para lo cual se necesita mucha insistencia y continuidad, sobre todo teniendo en cuenta la precariedad del mercado laboral actual. Ya no menciono la posibilidad de encontrar un trabajo digno, menos aun, en el que pueda poner en práctica la formación que me costó años conseguir.
Tal y como estoy planteando la carrera investigadora el lector se preguntará ¿los doctorandos no tienen que estudiar? ¡Por supuesto! Es que además, hay que buscar tiempo para la investigación propiamente dicha, para el trabajo de biblioteca. Que ya no implica sólo leer y sacar conclusiones de la documentación y de la bibliografía, sino aprender idiomas o perfeccionar otros.
Mi decisión ha sido dejar la tesis para poder estabilizar mi situación económica y buscar oportunidades laborales fuera del ámbito universitario, hasta ahora he estado en un mar de incertidumbre que ha hecho que este curso me haya visto en fuertes dilemas, ya que he no me he creído del todo que no tenga posibilidades de financiación, además que he querido sacar adelante mi vocación.
En este post por supuesto tengo unas palabras para ARDIT Cultures Medievals. Detrás de su nombre tan largo existe la ilusión y la vocación de mucha gente por encontrar su lugar en el mundo de la investigación universitaria. Da gusto trabajar con ellos por el entusiasmo y la vocación que transmiten por sus investigaciones, y porque han creído en la solidaridad y el trabajo en equipo para progresar académicamente. Sois un ejemplo a seguir.
Pepa Cons